¡¡¡Llegan
los nuevos licores, cremas y orujos!!!
Ciriaco parece un niño
con zapatos nuevos!
Los nuevos
aguardientes del proyecto
“La Alquitara de las
Libélulas” ya han llegado.
Ciriaco tenía muchas
ganas de elaborar aguardientes, y el año pasado creo este proyecto.
Hoy han llegado los
nuevos licores y cremas. Un nuevo alambique, nuevas ilusiones y expectativas!!!
Y mientras escribo
estas líneas tengo a Ciriaco colocándolas en las estanterías todo afanoso y diciéndome:
“Envía a nuestros amigos la
información de los licores, por fa!!”
Así que, allá voy!
Orujo Blanco
Orujo Tostado
Licor de Café
Licor de Hierbas
Licor de Lima
Licor de Miel
Crema de Orujo
Crema de Café
Jamaicano
Crema de Chocolate
con Cerezas y Fresas
De 12,96 € a 9,96 €/ botella
Y además si compráis
los nueve aguardientes, para que podáis
probarlos todos, uno de cada, he pensado en haceros un regalo
Dos botellas de vino
muy especial:
Garnacha
viejas viñas 2011 D.O. Borja
Su precio normal son 6,96 €
Yseis Garnacha
y Shirah 2008 D.O. Calatayud
Su
precio normal son 5,96 €
Para
que comáis y bebáis con nosotros
Oferta válida del 15 al 22 de Noviembre o hasta agotar
existencias.
Ciriaco Yáñez
Imaginador de imaginaciones
Veréis,
cuando empecé a imaginarme nuestros primeros vinos. Los que realizamos hace
veintiséis años en Logroño, no podía pensar que este sistema de pensamiento, este estilo, esta
cultura…llamémoslo como queramos nos daría tan gratas sorpresas, tantas
satisfacciones y alegrías.
He
imaginado vinos dulces, tranquilos y espumosos en Francia, en Italia, en
Alemania, en muchas zonas de España, por supuesto en Calatayud, también el
cava. Ahora les cuento, os cuento una novedad que me emociona, y de la
que me encuentro especialmente satisfecho: Los primeros licores de alambique,
de alquitara imaginados para nuestra Casa, la Vinatería Yáñez.
La
vinatería Yáñez siempre ha ofrecido una selección de aguardientes nobles de todo el mundo: desde el
brandy al armagnac pasando por los whiskys, las ginebras, vodkas, el
cognac…Botellas que embellecían nuestros estantes y que guardaban esencia de
historia y disfrute dentro de sus licoreras.
El
proyecto de hacer licor siempre había rondado por mi cabeza, algunas
experiencias iniciales muy satisfactorias me animaron a seguir investigando tal como he creado mis recetas de
cocina: probando mucho, buscando el equilibrio y también el contraste. Al final
me he decidido por dos líneas: los aguardientes clásicos y las cremas. En los
aguardientes he pretendido fijar los aromas clásicos de flores, frutas, hierbas
y semillas; y en las cremas dejar volar la imaginación hacia sabores y texturas que me
hubiesen impresionado: el café de Jamaica, el chocolate, las frutas rojas, la leche
condensada…
Hemos
trabajado con una destilería magnifica, con gente estupenda, y más que
clientes, proveedores, hemos encontrado amigos, muchas gracias por la
paciencia.
Las
botellas son especiales, de cincuenta centilitros, elegantes y discretas y
alguna pequeña excentricidad en unas licoreras de diseño muy chupis.
Las
etiquetas siguen la última línea de estilo en la que estoy profundizando:
simplicidad, muy ying-yang, color recuerdo del licor. Y el dibujo de una
libélula, con doce motas de polvo detrás arremolinadas por el batir de las alas
de la libélula y nuestra casa, la marca Yáñez.
Y la marca me preguntareis? De niño pasaba
muchas horas en casa leyendo y solo…todo lo necesario para hacer trastadas. En
los orujos del vino antes de ser destilados se arremolinaban las abejas, las
avispas, los insectos. Era la
hora de las libélulas que aparecían para merendárselos, con ese volar tan
impresionante, esa elegancia. Al verlas entre el vapor de la alquitara me
imaginaba que volaba en un planeador entre las nubes, yendo muy muy
lejos. De esa imaginación nace la alquitara de las libélulas.
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